La misión del filtro es separar de la vena gaseosa todas las impurezas sólidas que pueda arrastrar consigo, complementado con la correspondiente instrumentación de control. El gas se filtra quedando depositadas en el fondo las partículas que pueda arrastrar mayores de 5 micras. Dispone de un sistema indicador de grado de suciedad, y en el punto más bajo del equipo lleva una válvula de purga para proceder a la limpieza periódica.

Diseñados en código ASME VIII Div.-1 y certificados según Directiva de Equipos a Presión 2014/68/UE en Módulo H1.

Se fabrican los dos tipos de filtros según el tipo de aplicación de la ERM y requerimientos del cliente por las condiciones en la que llega el gas, con mayor o menor concentración de impurezas.

Para filtros de cierto tamaño es de gran utilidad el poder disponer de tapa de apertura rápida para llevar a cabo trabajos de mantenimiento. Cuando periódicamente de realiza un cambio de cartucho filtrante o se debe llevar a cabo alguna reparación, la tapa de apertura rápida contribuye a minimizar los tiempos de parada de la línea de regulación donde se encuentra el filtro.